viernes, 7 de enero de 2005

Inside You the World is Ending.


12.






Para variar, Dom cumplió con su palabra y los estaba esperando apoyado en el portal de su garaje, con esa permanente y blanca sonrisa suya.
Matt fue el primero en llegar; no aguantaba estar más tiempo solo en su casa. La nariz había dejado de sangrarle, aunque probablemente le saldría algún moratón en la cara a lo largo del día. Llevaba la guitarra colgada del hombro, dentro de su funda, y a pesar de todo lo que le había pasado ese día, se sentía bastante bien: incluso el Sol parecía brillar con más intensidad que de costumbre, cosa que no hacía más que afirmar lo que ya había pensado muchas veces, y es que el clima estaba siempre de acuerdo con su estado de ánimo.

Se saludaron y entraron.
Dom ya tenía la batería lista y las baquetas en el bolsillo del pantalón. Matt dejó la funda en el suelo y sacó la guitarra, el regalo más preciado que tenía. Se la había regalado su padre al cumplir los catorce años, y no tardó demasiado en dominarla. En comparación con el piano, tocar la guitarra era un juego para él. Siempre estaba reluciente y bien afinada, de eso se encargaba todos los días, la tocase o no. Dom la contempló ligeramente maravillado, y así lo vio Matt cuando levantó la mirada.

- ¿Qué pasa?
- Nada, que es preciosa. Solo eso.
- Gracias. - Matt le sonrió, orgulloso.
- Oye, Matt.
- Que...
- Te está sangrando la nariz.

Matt dejó escapar una maldición, y se tocó la nariz. Efectivamente, sangraba profusamente. Se sentó en el sofá que Dom tenía instalado permanentemente en el garaje y buscó un pañuelo en los bolsillos. Lanzó otro improperio cuando no encontró ninguno. Afortunadamente, Dom le acercó uno. Le echó la cabeza hacia atrás, con delicadeza, y le dio el pañuelo. Se quedó allí, a su lado, mientras la nariz de Matt dejaba de sangrar, no sin tiempo.

- Gracias – dijo Matt cuando la hemorragia hubo parado.
- De nada. ¿Estás bien?
- Sí, no pasa nada – mintió Matt. Le había mentido dos veces en menos de tres días, y se sentía fatal por ello, pues aunque fueran mentiras piadosas, y las dos tenían que ver con el mismo asunto, jamás le había mentido, desde que se conocían.
- Joder, me has preocupado.
- No seas exagerado, anda.

Dom lo miró, tan cerca de él como la tarde en la que Matt se quedó a dormir en su cama. Estuvo a punto de decir algo, pues la forma en la que Dom lo miraba le desconcertaba mucho, pero se abstuvo de abrir la boca.

El vello comenzó a erizársele en el momento en el que Dom comenzó a acercarse más a él, peligrosamente. Apenas un milímetro les separaba, probablemente estaba a punto de suceder lo que ambos, sin conocer el deseo del otro, estabas esperando fervientemente. Dom abrió la boca y...

En ese momento, Chris entró.
Matt y Dom se apartaron precipitadamente, y por fortuna, Chris no se dio cuenta de lo que acababa de pasar allí, o que casi llega a pasar.
Matt temblaba; su mundo estaba comenzando a moverse al fin. Todo comenzaba a perder importancia ya, estaba a punto de hacer algo de lo que probablemente se arrepentiría luego pero no le importaba, no le producía ni una ligera preocupación, ni ese grito mudo y molesto de su conciencia. Se sentía bien, para variar.
Dom, por su contra, estaba enfadado. En ese momento podría romperle la cara a Chris. Estaba a punto de hacer algo que deseaba pero para lo que probablemente nunca más volvería a tener el valor y...cada vez que ese pensamiento cruzaba su cabeza, las mejillas de Dom enrojecían, y simplemente de la ira acumulada. Pero claro, Chris no sabía nada, al fin y al cabo, y cuanto menos supiese, mejor.

- Hola, chicos, ¿he tardado mucho?
- Oh, no te preocupes, he sido yo, que he llegado muy temprano – sonrió Matt, todavía con algo de rubor delator en las mejillas.
- ¿Sabéis por lo que vamos a empezar?
- Pues... - Matt los miró a ambos, alternativamente. - He traído todas las letras en las que he estado trabajando. A algunas ya les he puesto música, pero solo a guitarra o a piano. Las demás no tienen música, y creo que estaría bien si los tres trabajásemos en ellas, siempre y cuando os gusten.

Matt sacó una carpeta azul de dentro de la funda de la guitarra, cargada de papeles hasta los topes, letras y partituras. Entregó una mitad a Chris y la otra a Dom, y se quedó en el sofá, sentado con la guitarra, tocando algún que otro acorde suelto de vez en cuando. Trataba de no pensar, de vaciar su mente o de, simplemente, concentrarse en otras cosas, pero le estaba costando exageradamente. Había estado a punto de besarle. Había sentido su aliento como una ráfaga de viento en verano, y lo había tenido tan cerca que pudo contemplar con detalle los dibujos de sus pupilas, tan jodidamente enrevesadas, esa mezcla de verde y azul que era imposible de definir. Llegado a este punto había dejado hasta de tocar acordes sueltos. Simplemente tenía la vista fija en algún punto inconcreto de la pared del otro lado del garaje, intentando buscar algo interesante a lo que aferrarse, mentalmente hablando.
Al final, fue Chris quien rompió el silencio.

- Bueno...yo creo que aquí tenemos mucho material en el que trabajar.

Matt levantó la mirada, y Dom asintió.




6 comentarios:

  1. Flipante, Twans, como siempre *^*

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  2. ooo me encantoo y no puedo creer que por poco se besaran fue tan genial enserio , ya quiero seguir leyendo y ver que pasa con las letras , los ensayos bueno todo enserio y los dibujos son geniales muy buenos (:

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    1. Pues al fin podrás seguir conociendo que es lo que pasa (: Siento haber tardado en subir D: Gracias por leer ♥

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  3. *OOO* ¡Oh Dios mio! Chris why? T___T kjfhajkfhajf Hermoso como siempre x3 El dibujo de este Cap. me encanto! ¡A esperar el proximo! \o/

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    1. ¡Chris merece ser castigado! xDDDDDD
      Siento la tardanza en subir, gracias por leer <3

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