martes, 25 de junio de 2002

Helena.

3.



Cogí la nota, no sin cierta curiosidad.
La abrí.

"¿Tienes algo que hacer esta tarde?"
Me quedé quita, sin respiración, y rápidamente le dije que no, que no tenía absolutamente nada que hacer esa tarde.
"¿Me enseñarías la ciudad mejor de lo que la conozco?"
"Sin duda alguna"
"¿Esta tarde a las cinco delante de la puerta del instituto?"
"Perfecto :D"

Tras eso, me llegó una nota más.
La abrí; su número de teléfono.
Me miró, a lo que le respondí con una sonrisa y levantando el pulgar en señal afirmativa. Se rio en voz baja, lo que hizo que me quedara un rato hipnotizada viéndolo sonreír con esa sonrisa tan dulce que tenía.


Sin duda alguna, el futuro comenzaba a sonreírme.



No hay comentarios:

Publicar un comentario